Jugando a trillar.
Ya llegó la temporada estival, con ella, el consabido calor, y lo que es más relevante, las vacaciones, debido a ello, el medio rural se ve de repente, agraciado con la llegada de personas en busca de la tranquilidad y las excelencias, que sin duda siguen encontrando en los pequeños municipios, cantidad de chavales pululan por las calles y sazonan con su jovial algarabía la placidez de las cálidas noches veraniegas.
Monsagro no se queda atrás en esto de recibir visitantes en el verano, testigo de ello es, el Charco de los Mozos, cada tarde, la prácticamente totalidad de jóvenes y pequeños, se da cita en él para bañarse, y de paso, compartir con la cuadrilla, el espacio y las peripecias propias de la niñez y adolescencia.
Con motivo, principalmente, de la llegada de la juventud, el consistorio programa, llegado el mes de agosto, una serie de actividades encaminadas a dar entretenimiento a los recién llegados, y la actividad estrella lo es, el día de la trilla, que este 2024 debería haberse realizado el sábado 3, pero debido a un hecho luctuoso acaecido la víspera – la muerte inesperada de Ezequiel, vecino de la localidad – se canceló – reprogramándose de nuevo para el sábado 10, poca novedad en cuanto a la fecha, debido a que son ya varios años los que se toma como referencia los inicios del mes de agosto para recrear una antigua labor, que aunque pueda parecer obsoleta a la vista de quienes la disfrutan, resulta que no es tan «viejuna» como pudiera pensarse, de hecho, somos muchos los que guardamos en la memoria ese trabajo tan tedioso y poco gratificante, sudando la gota gorda subidos en el trillo mientras nuestros padres se hacían cargo del resto de las labores de la era. Afortunadamente las cosas han evolucionado para bien, y la puesta en escena de la trilla, no deja de ser otra cosa, que un divertimento para quienes participan, y un homenaje por parte de la organización – Ayuntamiento – a los mayores que nos precedieron, y por ende, un ladrillo más en el muro, para conseguir que las antiguas formas de vida no sean relegadas al olvido más absoluto, se lo merecen aquellos que regaron con su sudor el pasado de nuestro pueblo.
Comenzó la jornada a las 11 de la mañana con el uncimiento de los burros al yugo, para seguidamente, unir la pareja al trillo que descansaba en la parva, mediante el cambizo enganchado al trebado del trillo por un lado y al barzón del yugo por el otro con la lavija. Una vez concluido el inveterado ritual que antaño iniciaba la ardua tarea y, que hogaño, no es otra cosa que el inicio de un divertimento pasajero, los menores, en riguroso turno, iniciaron su particular recreación del trillado de la mies, una actividad, para ellos muy distinta de su ocio habitual a base de tecnología, los tiempos han mutado afortunadamente para ellos. Varias personas ambientaron la recreación con vestimentas de la época, a todas ellas el Ayuntamiento las agasajó con algún pequeño obsequio, así mismo, la actividad estuvo amenizada en todo momento, por la charanga «El Tinglao»
Al termino de la trilla, un pequeño receso para la comida y el disfrute de la siesta, algo por cierto, no contemplado antiguamente, que no se cesaba en el trillado de la mies, se comía en la era y no se sesteaba, la labor requería del esfuerzo continuado y el aprovechamiento del calor para rendir la paja.
A las 17 horas, la diversión se reanudó en la Plaza de la localidad, en ella los participantes pudieron deleitarse con algunos de los juegos que la juventud disfrutaba en años pretéritos, tales como: la rana – todo un descubrimiento para las nuevas generaciones – anillas y otros, finalizados los juegos y entregados los premios, casi sin solución de continuidad, pasaron los participantes a la degustación – pasadas ya las 21 horas – de la parrillada popular en la misma Plaza, previo abono de los 8 euros pautados por el Ayuntamiento como precio por las viandas a degustar. «Tito del Rubiaco» fue el encargado de amenizar con su música, tanto la cena, como la posterior sobremesa que se prolongó hasta bien entrada la madrugada.
El domingo 11, a las 11 horas, tuvo lugar el desarrollo de la actividad propuesta por la Diputación de Salamanca en colaboración con Ecoembes y el taller de ilusiones, una actividad encaminada a fomentar el reciclaje, consistente en un evento interactivo y educativo a través de juegos como: la ruleta y las canastas recicladoras, de una duración de un par de horas. Para participar fue preciso inscribirse, al final se repartieron los premios en las distintas categorías.
Alas 19 horas, Bubble Sport en el frontón (variante del deporte rey consistente en jugar al futbol con una burbuja de plástico cubriendo el torso de los jugadores) y Archery Tag (competición y combate de tiro con arco) en el patio de las antiguas escuelas para rematar el segundo fin de semana del mes vacacional por excelencia.
El broche final lo puso, un bingo popular en la misma Plaza, para cerrar con buen pie, el fin de semana con la ola de calor más incisiva en lo que va de verano.
Un año más, el Ayuntamiento programa unas actividades al gusto de todos, con el sabor de lo añejo como hilo conductor de las mismas, conformado un conjunto de eventos multiculturales y multigeneracionales, ya habituales en nuestro municipio en el mes agosto.