La parroquia de San Julián de la villa, ya luce su artesanal belén.
Ya estamos en el mes de diciembre, y para más señas en el llamado puente de la constitución, a escasas tres semanas de la natividad del niño Jesús, y como cada año por estas fechas, se nota que llega la navidad porque quien más, quien menos, aprovecha este puente para engalanar sus hogares con todo tipo de adornos navideños.
En Monsagro ya es tradición que la parroquia acoja el belén artesanal que cada navidad, Juan Antonio Mateos coloca en el presbiterio del templo.
A pesar de que la ubicación siempre es la misma – parte izquierda del altar según se mira – el nacimiento tiene la virtud de ser cada año distinto, dado que, tanto el empleo de materiales, como la construcción, varían año tras año, con lo que podemos afirmar, que cada portal tiene su propia identidad, marcada por su autor, Juan Antonio, que ayudado por su hijo Javier y algún que otro voluntario, aprovechan el citado puente festivo para colocarlo, pues es, en estas fechas de asueto laboral, cuando pueden dedicarle el prolongado tiempo que requiere su montaje.
Podemos afirmar sin lugar a equivocarnos, que ya ha llegado la navidad a Monsagro, puesto que desde hoy, luce en el interior de la iglesia, el misterio mediante el cual Dios se hace carne por amor al hombre y nace de mujer mortal.
Resulta espectacular contemplar la descarnada verosimilitud que los materiales utilizados – todos naturales, corcho, madera, piedra, tierra, hierba, ramas, etc. – dan al conjunto del portal, escenificado de forma tan hiperrealista, que bien pudiera parecer un pequeño pueblo con personas y animales diminutos, en el que apenas cuesta imaginar que cobren vida cuando se encuentran solos, volviendo a ser estáticos, en cuanto que la llave se introduce en la cerradura de la única puerta de entrada con la que cuenta la iglesia parroquial.
Nuevamente un año más, y a pesar de la tan importuna pandemia, Monsagro cuenta con su nacimiento, algo casi tan habitual como la llegada del sorteo de la lotería, gracias a la dedicación de Juan Antonio, y la colaboración que recibe de parte de algunas personas de la localidad.
Puede parecer una tontería, pero al menos a mí me sucede, por muy lejos que nos encontremos del día del nacimiento de Jesús, en cuanto que comienzan a verse las luces y decoraciones tanto en las casas como, en la vía pública, se da por iniciada la festividad.
Sabido es, que el nacimiento del Mesías, sucede el veinticinco de diciembre, pero en nuestro pueblo lo es ya, desde este martes siete, pues, tanto el belén de la iglesia, como los adornos de las calles así lo atestiguan con sobrada solvencia.
Enhorabuena a Juan Antonio y colaboradores, que, pese a los tiempos que corren, todos los años tienen ese gesto laudable. Que la navidad esté presente en esos detalles es bueno para todos. Feliz Navidad, paisanos.
Ha quedado precioso como siempre. Se ve preparado con esmero y detalle.
Gracias Juan Antonio y colaboradores por este detalle que nos hace ver que el pueblo sigue vivo a pesar de ver las calles más vacías por el frío que comienza en estas fechas a hacerse persistente.
A todos nos sorprende gratamente verlo ahí año tras año con ese toque que le da el utilizar materiales naturales que se recolectan del entorno y hacen de su apariencia, como dice Enrique, que parece que cobre vida cuando dejamos la iglesia vacía solo de nuestra presencia, llenando de movimiento las callecitas, las casas y huertas aledañas a la aldea de Belén.
Feliz Navidad a todos los Monsagreños.