Un espectáculo flamenco pone fin a las actividades del mes de agosto.

El mes de agosto se encamina hacia su final, y con él, las actividades programadas por el Ayuntamiento.

Comenzó la segunda fase del programa, el 8, con una exposición de  maquetas de setas en el local del museo de la plaza, que se mantuvo abierta hasta el 13, en ella se pudieron contemplar las distintas especies, tanto comestibles, como tóxicas y venenosas que se pueden encontrar en el espacio micológico al que pertenece Monsagro, que engloba las sierras de Béjar, Francia,, Quilamas y el Rebollar,.

Seguidamente, el viernes  12, un encuentro de futbol contra Serradilla del Arroyo. Resaltar nuevamente, que el equipo de Monsagro estaba compuesto por chicos y chicas, el resultado, un meritorio empate a 4 goles, no exento de polémica al final.

Si el día grande de la primera fase fue el sábado 6 con la trilla, en esta segunda etapa, podemos considerar que lo fue el sábado 13, por la cantidad y variedad de eventos realizados durante la jornada. Comenzando por el taller de dibujo en las escuelas, por la mañana, por la tarde, conferencia sobre vinos en el salón del Ayuntamiento, y para rematar, el bingo hasta pasada la media noche – todo un acierto con gran participación como ya quedó patente en la primera convocatoria –   A esto, sumar el último día de la exposición micológica, en este punto, cabe resaltar la alta participación del voluntariado, gracias a todos, sin vosotros, no hubiese sido posible.

El domingo 14, otra actividad enfocada a los más pequeños, «La fiesta de la patata» iniciada con un pasacalles a cargo del tamborilero, para seguidamente, organizar una fiesta en la plaza que incluyó cuentacuentos, juegos infantiles, y a la que se puso fin, con un merienda a base de patatas asadas y mosto. Un espectáculo novedoso que dejó buen sabor de boca – nunca mejor dicho – no solo en los menores, también en los adultos.

Este espectáculo cerró la semana, pero no el ciclo, que continuó con una función de magia en la plaza, la noche del lunes 15, a cargo del mago Luis Joyra, que según declaró, descendía de un pueblo de las Arribes del Duero, Masueco. Magia participativa en la que varios vecinos fueron requeridos al escenario para ayudar al mago en sus ejercicios, y donde no faltó el toque de humor, complemento adicional imprescindible en un espectáculo  de calidad y altamente ameno.

El punto final al mes de agosto en lo tocante a actuaciones, lo puso el flamenco.

El grupo «Ruedo flamenco» compuesto por «Curro» como percusionista con su cajón flamenco, «Jony» a la guitarra, y «Zorrillo» como cantaor, deleitaron a los asistentes con un repertorio de rumbas y distintos palos del flamenco, que fueron del agrado, sobre todo, de las personas de más edad, que de alguna manera consideraron que dicha actividad iba encaminada a ellos, al igual que ciertas de las anteriores, guardaban un carácter más enfocado a los jóvenes y pequeños.

Terminó la fiesta a altas horas de la madrugada, con los jóvenes dándolo todo ante el escenario, dejando meridianamente claro, que no solamente a los mayores gusta este tipo de actuaciones.

En conjunto, un mes de agosto en el que las actividades han abarcado un amplio abanico, dejando tras de sí, una estela de satisfacción en casi todo el mundo, digo  casi, porque es muy difícil, por no decir imposible, alcanzar el consenso total, pero en conjunto, me atrevo a vaticinar que el grado de contento, en general, es muy elevado, por la calidad de lo ofertado y sobre todo, por la variedad, como ha quedado expuesto, ahora, a esperar las fiestas del Cristo que están – como quien dice – a la vuelta de la esquina.

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