Monsagro homenajea a instituciones y personas colaboradoras en la extinción del incendio del mes de julio.

En la tarde del sábado 24 de septiembre se dieron cita en la plaza de Monsagro, los representantes de las distintas instituciones y personas partícipes en la extinción del incendio acaecido en la localidad en el mes de julio, para recibir una placa en reconocimiento por su denodada actuación en pro de la consecución del control y posterior extinción del pavoroso incendio, que trajo como consecuencia más inmediata, la evacuación de la población durante una semana a la vecina localidad de Ciudad Rodrigo, amén de la calcinación de un tercio del término municipal.

El consistorio de la villa de Monsagro, con su alcalde a la cabeza, ha decidido otorgar un merecido agradecimiento a todas y cada una de las distintas personas e instituciones involucradas en la contención y sofoco de las llamas.

Para ello, organizó una serie de actos, encabezados a las 16, 30 por la visita de los homenajeados tanto a la Ruta Urbana de las Huelles Fósiles, como al Centro de Interpretación de los Mares Antiguos, para inmediatamente, a las 18 horas, proceder a la entrega de placas al Gobierno de España, Junta de Castilla y León, Diputación de Salamanca, Ayuntamiento de Salamanca, Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, medios de extinción y voluntarios. Todo ello aderezado con sones de gaita y tamboril, para abrir boca antes de la degustación de una cena popular que precedió al cierre de la jornada con la actuación a las 21,30 del grupo  «Folk on crest».

El Ayuntamiento monsagreño, ha querido agradecer con este pequeño, y más que merecido reconocimiento, el enorme esfuerzo de tantas y tantas personas e instituciones a la hora de minimizar los riesgos en el espantoso incendio que desgraciadamente se cebó con el término municipal de Monsagro tras acceder desde la vecina Extremadura por causa de u rayo la madrugada del 12 de julio, motivo por el cual, la totalidad de la población fue evacuada esa misma mañana hasta Ciudad Rodrigo, donde permaneció una semana, regresando la mañana del martes 19.

La primera vez que se tiene noticia – así constará en los anales a partir de ahora – que los vecinos hayan sido sacados de sus casas, aunque, no es el primer incendio de grandes proporciones que sufre la localidad, en el recuerdo de la mayoría sigue el sucedido hace 34 años – 1988 –  en aquella ocasión, sin necesidad de trasladar a los residentes, y con menos hectáreas calcinadas. Tristemente, Monsagro se ha convertido en el protagonista del incendio más catastrófico de la provincia de Salamanca en la presente campaña, y a buen seguro, de los últimos años. A Dios gracias, parece que las recientes lluvias contribuirán en gran medida a dar por  finalizado, al menos, el periodo más peligroso.

Recogieron las placas: Diego González, en representación de los voluntarios; Francisco Comuñas (Agente medioambiental) Alfonso Sarmiento (Director técnico de la reserva de caza) y Juan Antonio Mateos (Maquinista) en representación de los medios de extinción, seguidamente subió al escenario el alcalde  de Ciudad Rodrigo Marcos Iglesias, acompañado de algunos concejales, personal de limpieza y policía local; a continuación, fue el turno para el representante del Ayuntamiento de Salamanca con el delegado municipal de protección ciudadana José Fernando Carabias por la aportación de camiones de bomberos; Marcelino Cordero, Manuel Rufino y Román Hernández por parte de la Diputación y en nombre del parque de bomberos de Ciudad Rodrigo; dando paso al delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca Eloy Ruiz como responsable de la coordinación de todos los medios del operativo de extinción, Protección Civil, psicólogos y SACYL incluidos; cerrando el acto, la subdelegada del gobierno Encarnación Pérez, en representación de los estamentos del estado, ejército (UME) Guardia Civil y Cruz Roja.

La entrega de galardones corrió a cargo de las concejalas María Isabel Rodríguez y Cristina Luis, siendo  el alcalde, Francisco Mateos, el encargado de las presentaciones.

No cabe duda de que además de las placas otorgadas al enorme elenco de homenajeados, aparte de las instituciones locales y regionales, medios de extinción terrestres y aéreos llegados desde todas las provincias de la comunidad, no dejar atrás a la Diócesis Civitatense y al párroco José Efraín Peinado, a la sazón, titular del curato monsagreño, y por descontado quedan incluidos el resto de personas y medios que pudieran haberse quedado en el tintero involuntariamente, todos y cada uno de ellos, se lleva el sincero reconocimiento de la totalidad  de los vecinos de Monsagro. Atención especial -dadas las circunstancias – merece la población mirobrigense, por la gran acogida dispensada a lo largo de la semana de exilio forzoso sufrido por los monsagreños.

Gracias de todo corazón.