Monsagro celebra las fiestas del Cristo del Amparo sin restricciones sanitarias.

El segundo fin de semana del mes de septiembre, es la fecha señalada en el calendario para agasajar al Cristo del Amparo.

Ha vuelto la normalidad a nuestras vidas y que mejor forma de ponerlo de manifiesto, que celebrando las fiestas tal y como venía siendo tradicional desde tiempos inmemoriales.

El preludio para el pistoletazo de salida  el jueves 8, la lluvia fue la primera protagonista al retrasar con su aparición, la instalación del escenario, colocación de banderines. Una sesión de bingo, y el pregón a cargo de los mayordomos – los nietos del «tío Piteo» inauguraron las celebraciones. por la noche, verbena con el grupo Back to the Covers.

El viernes 9, como siempre, vísperas, primera actividad, la salida de los mozos al monte para traer la cucaña, más tarde, el pasacalles a las 17,30 para reunir a los fieles antes de partir hacia la ermita para subir al Santo Cristo en procesión, eucaristía en la iglesia a cuya terminación se produjo la bendición de la cruz del Calvario, instalada en su nueva ubicación, la confluencia de las calles del Calvario y de la Canal, frente al botánico. seguidamente bailes regionales para dar oficialmente por iniciadas las fiestas del Cristo del 2022. la charanga «Dale kaña Kanalla» se hizo cargo a lo largo de la tarde de amenizar, tanto la instalación de la cucaña, como la espera hasta la llegada, por la noche, del grupo «Apolo» que actuó hasta latas horas de la madrugada, durante el intermedio, la peña «Monsagro Crew» organizó un bingo que fue muy del agrado de los asistentes, esencialmente gente joven, dadas las horas de realización del mismo.

El sábado, día grande, y como tal, pasacalles de madrugada con limón para los participantes, como paso previo a la misa solemne con voleo de campanas y procesión del Cristo hasta la plaza, ofertorio, rifa del bollo maimón y bailes tradicionales ante la imagen, a continuación, el ya habitual convite ofrecido por los mayordomos para todo el pueblo en los locales de las antiguas escuelas. Ya por la tarde, carretones para los jóvenes en el recorrido del encierro hasta las 17 horas en las que se soltaron la vaquillas. durante toda la tarde, la charanga «Al Rojo» se encargó de ponerle banda sonora a los distintos eventos, así mismo, se obsequió a los asistentes con pastas y sangría. A partir de medianoche, el plato fuerte, la verbena a cargo del grupo «The River» Durante el intermedio se procedió a la rifa de un jamón, otro bingo organizado por la peña «Monsagro Crew» y entrega de premios a los disfraces que a lo largo de la noche se fueron presentando, resultando ganador, el grupo de la ONCE, y como segundo clasificado, el obispo  y la monja. La madrugada recibió el fin de la verbena, con los más osados bailando al frenético ritmo que imprimió la orquesta al tramo final de su actuación.

El domingo, con la gente ya bastante cansada, comenzó con el pasacalles tradicional a cargo del tamborilero «Diego el Serrano» – tamborilero oficial de todos los actos de las fiestas de este año – a las 13,15 misa en la iglesia durante la cual se anunció la mayordomía del año próximo, a la sazón, el grupo de jóvenes integrantes de la antigua peña «Calderete» posteriormente el Cristo en solemne procesión regresó a la ermita, con este acto se dieron  por concluidas las celebraciones en lo tocante a la vertiente religiosa, sin embargo, las profanas continuaron con una comida  para todos, ofertada por los mayordomos en el frontón, posteriormente, castillos hinchables para los menores en la plaza, y como colofón a las digamos, primeras fiestas normales, entre comillas, después de dos largos años de pandemia , una actuación de copla ofrecida por la artista Soledad Luna en la plaza, y ya como cierre definitivo, chocolatada y bailes antes de dar por concluidas las fiestas del Cristo 2022, al filo de la media noche.

Como puede apreciarse, un programa a la altura de las de pre pandemia, si exceptuamos la no realización de la popular parrillada en la plaza tan habitual en años precedentes, como cierre de fiestas.

Terminaron las fiestas del Cristo de este año, en el horizonte las del año que viene, con nuevos mayordomos, y esperemos, que libres por fin de la tiránica esclavitud de la reciente pandemia de COVID. Los de este año «Los nietos del tío Piteo» al que de paso se le tributó un merecido homenaje por su labor en pro del folclore salmantino, y en particular, del de nuestro pueblo, todos los de cierta edad recuerdan la subida del Cristo, el ofertorio,, cómo no, el áparejame la burra, levántate morenita y tantos otros temas, que en la gaita de tío Santiago tomaban un cariz particular, cuando no exclusivo, tanto es así, que creó un estilo propio, conviene resaltar esto para que quede en el recuerdo, y de paso, sirva como guía a las nuevas generaciones, que sepan, que hace no tantos años había gente, que sin ser profesionales al uso de ahora,, conservaron las tradiciones que en nuestros días algunos como David, Julio, o el propio Diego – tamborilero de estas fiestas- siguen aplicando lo que sin duda aprendieron oyendo la forma de tocar la subida del Cristo, de aquel tamborilero incombustible que fue el «Tío Piteo» de nuestra mocedad, quede su legado, como perenne recordatorio de los valores de una época en la que el pueblo bullía de actividad y gente.