Tres actividades bien distintas protagonizan el puente de la constitución en Monsagro.
El consistorio monsagreño, organizo tres actividades con el fin de amenizar el segundo fin de semana del mes de diciembre.
El viernes ocho, tuvo lugar «La calvochá» si bien es cierto que llega con algo más de un mes de retraso, lo suyo sería haberla realizado el día de Todos los santos, pero por mor de la despoblación a la que se ve sometido el medio rural, el Ayuntamiento consideró acertado realizarla en el puente de la constitución y, vaya si se ha notado la participación, en especial de la gente menuda, tan escasa en lo consuetudinario a lo largo del invierno.
Ha resultado todo un acierto incluso atendiendo únicamente a la gran afluencia de participantes.
Comenzó la cosa a las 17,50 con pasacalles a cargo del tamborilero Carlos Rufino, bailes en las eras y, sobre las 18, distintos actos participativos en la Plaza como paso previo al reparto de castañas asadas para todos los asistentes, fin de fiesta con canciones hasta las 19 horas, después, un ligero receso hasta las 20, hora en la que por primera vez en Monsagro, se congregaba al pueblo en la Plaza para proceder al encendido de las luces navideñas. Apenas el reloj de la torre terminó las campanadas, se encendieron los adornos lumínicos tanto de los balcones, como de la torre, el encendido del árbol no se produjo tal y como estaba previsto, fue necesario acudir en su rescate, finalmente todo quedó solventado y con las luces navideñas se puso fin a la jornada del viernes, no sin antes quedar emplazados para el día siguiente a las 11,30 de la mañana para proceder a plantar castaños en el paraje del Reventón.
Amaneció la mañana del sábado 9 lluviosa, pero fue atemperando, y a la hora de comienzo, el tiempo se convirtió en aliado para el nutrido grupo de participantes, en gran parte niños.
Bajo la supervisión de los ediles, se repobló la hectárea larga de terreno con los 500 plantones de castaño, de los cuales, a la mitad se les acompañó de protectores, el resto, quedó pendiente por falta de material. No faltó sin embargo, la visita de los Agentes medioambientales, casi al final de la tarea, los cuales dieron el visto bueno al trabajo realizado, comprometiéndose a realizar un seguimiento de la plantación que incluye el riego en el periodo estival.
Frisando las 13,30 se dio por finalizado el trabajo comunal, todos los hoyos realizados previamente por una máquina, quedaron adjudicados a su correspondiente plantón de castaño (Castanea sativa) tal y como estaba planeado. una vez concluida la actividad, sin moverse del sitio, los voluntarios pudieron degustar unas empanadas por cortesía del consistorio, que a su vez, se encargó de la logística culinaria, llevando mesas y agua.
Aún resta el domingo, para dar por finalizado el denominado puente de la constitución, pero esa jornada queda para el descanso y preparación de la vuelta a sus lugares de residencia, de gran parte de los participantes en las actividades.
Tres eventos muy distintos, la Asadina, el alumbrado y la repoblación, pero todos y cada uno de ellos, con un nexo común, el entendimiento para la colaboración de jóvenes, pequeños, mayores y más mayores, todos arrimando el hombro en franca confraternización intergeneracional; no cabe duda de que las actividades realizadas tienen su importancia pero, lo que resulta verdaderamente relevante es, la convivencia de gentes tan distintas y a veces, tan distantes, al menos por unas horas, todos nos hemos sentido parte de de un todo, sin fisuras, ni ambiciones personales, todos a una – como los de Fuenteovejuna – en pro de la consecución de un bien común. Esperemos que cunda el ejemplo, que falta nos hace, dado el constante deterioro de ciertos valores en los tiempos que corren.